Con la llegada del Big Data, los anunciantes comenzaron a segmentar por interés, es decir, según el comportamiento que mostrara el usuario en la web. En estos casos, el anuncio se muestra independientemente de la temática de la página. Por ejemplo, si un consumidor ha mostrado interés en comprar comida para perros, el anuncio de la marca de comida para perros le aparecerá aunque esté leyendo en ese momento una noticia de política en el periódico.
Tanto es así, que según un
estudio de IHS Markit de 2017, el
86% de los anuncios programáticos en Europa utilizaban información sobre el comportamiento de los usuarios.
Sea cual sea la solución definitiva, la restricción en el uso de los datos de los usuarios está haciendo que algunas formas de segmentación cobren especial importancia, como es el caso del contextual. Cuando segmentamos utilizando este tipo de criterio, lo hacemos según la temática de la página que está visitando el usuario.